Y te blindaron la piel y no pude llegar
Y acaricio el metal, casi frío a veces suave, tal vez caricia de miedo y de dulzura
De sueño que no despierta
El alma se me escapa entre los dedos como la arena de esa playa
Paso el tiempo y sigo y las puntas de mis dedos se llenaron de preguntas
Y hay veces que es tan fácil
Y tu piel sigue blindada y a mi se me dio por soñar
Se me dio por no despertar