27.8.07

Sentido

Eventualmente escribo de noche, trabajo un poco, dejo de fumar a cada minuto, miro por la ventana.
A veces alguien me observa, otras la noche me hace eco oscuro en la pupila.
Hace poco tu olor me ataco sin reservas. Insistente pero suave, como una caricia de esas que erizan nucas. Al girar el rostro ya se había ido. No eras vos no era nadie.

y lo mejor, lo maravilloso de la noche, fue que nada de eso importaba.
y el frio invariable cortándome la cara
y la noche eterna
y algunas cosas que nunca cambian
y la certeza, casi, de que es mejor así


26.8.07

Hoy todavía

Las noches que comienzan al nacer el día suelen justificar todos y cada uno de los dolores musculares.

hoy todavía es esa noche


17.8.07

Línea

Es lindo a veces el subterráneo. Si a uno no le molesta demasiado el olor a metal viejo y cuerpo comprimido. Es lindo sobre todo en días como hace algunos, cuando al subir encuentro un lugar vacío y puedo acomodarme, ustedes saben, entre un asiento y esa esquina, a un lado una ventana al otro un suspiro.
Y así, ya cómodos mi pensamiento y yo, puedo dedicarme a observar.
Es lindo a veces el subterráneo. El esta sentado y juega con su boca, despacio mueve los labios, pasa por sobre ellos su lengua, perezosamente. La gorra le cubre casi los ojos, ladea la cabeza para poder mirar.
Ella se acomodo lentamente cerca de el, como escurriendo entre la gente. Sigue jugando, casi un nene, con sus labios, no sabe si es bello, pero la atrae. Quisiera hablarle, decirle, un idilio mas, es su estación, ella se pierde entre la gente.

La nena rumana habla su lengua entrecortada mientras juega a que trabaja. Siete años es poco tiempo para haber caminado tanto. Sus ojos no saben que su boca sonríe.

Acá me bajo.


12.8.07

Medio segundo

El eje de la tierra se quebró
y yo sin poder recordar que desayune
sin haber hecho números, sin contar mis desvelos
sin repasar tu cuerpo, sin saberme las tablas
sin recordar exacto ese momento justo en que cayo esa lagrima,
ni antes ni después.
Y no lave los platos ni contemple el mar
y no aprendí a perdonar ni a dar tiempo al olvido
y me deje llevar, y así, sin darme cuenta, abrí los ojos

soñaba pesadillas de fin del mundo
me tranquilice y cerré los ojos
mañana tengo tiempo.


4.8.07

Opción

El viento me corta la cara.
Sigo caminando.
Al llegar la ropa me pesa.
Me acuesto y despacio, casi sin darme cuenta, otra ves el calor, el fuego.
Cuantas veces, no lo se, ya fue hace mucho la primera, deje de contarlas hace tiempo.
Quien pregunta? quien lee? yo solo escribo.
El calor se me metió adentro, mis manos se mueven, como si no fueran mías, como si acariciaran cada tecla.
El humo me ha puesto poética con los años, cuanto menos inventiva. No lo se.
Despacio, las yemas de los dedos van llenando los vacíos, completando.
No hay mucho, lo se, pero tengo la certeza de que es mío, que me pertenece. Y no es poco.

Aturdida, calor, casi saturación, brillo.

Mi almohada me regala su espacio
Tranquilidad
Irresistible sensación
Adoro la opción
Me pertenece


Vuelo

Y entonces se pregunto que podría pasar.
Miro el abismo, de repente, como si fuera una ventana.
Y dudó. La tierra no parecía tan firme ahora, no hacia falta que se quedara demasiado tiempo ahí.
Nunca tuvo vértigo, no empezaría ahora, lo sabia.
No era algo que hubiera pensado de antemano, esas cosas pasan así, cuando se da el momento, no antes, no después.
Y ya no vio la ventana, y salto

ese era el momento
era su momento
al llegar la duda ya no estaba
había un montón de cosas, pero la duda ya no estaba.