14.1.08

Amanece

Y veía el pasto pasar rápido, como si el vidrio astillado lo moviera. Casi una tela de araña y suciedad. El café es malo, siempre lo fue, pero tiene otro sabor en ese tren. Suena una cumbia vieja y el mozo de camisa que fue blanca me sonríe a través del humo. Me dice unas palabras y yo río entre pitadas. Cortazar mata a un infeliz con un tigre imaginario y tengo la certeza que nunca voy a escribir así.
Los charros cantan ahora como unicornios, los caballos corren a la orilla del río y el sol nace. Sonrisas borradas por el sueño y rimel apurado se acercan despacio, hablando entre murmullos sobre el ruido constante.

En una esquina a esa chica se le ve el corazón roto a través de la campera. Casi lagrimas sobre el café, mira la ventana sin ver.
Ya pasaron todos los caballos.


8 comentarios:

Ishtar dijo...

Ultimamente leo mucha nostalgia en tus letras, es como si de pronto tus palabras se tiñeran de una melancolía infinita, te siento al leerte, de verdad te siento...y espero que esa tormenta interior pase pronto para ti y regresen los días de frases luminosas y optimistas...

Besos.

John Nick dijo...

Ese tigre continua en mi memoria :P

Jok€r dijo...

que viaje... como te fue? sirvio? muchas preguntas... un beso no necesitas escribir como nadie!

La otra parte de mí dijo...

Me encantó,que bien lo contaste,que bien llega el sentimiento...genial.te dejo un beso enorme y te espero por mi casa cuando tengas tiempo.hasta pronto.

Alejandro Quereda dijo...

=). Como siempre, precioso.

M.

Ishtar dijo...

Dónde estás?? se te extraña...

Besos

Rochies dijo...

me encanto pasar por aca.
llegue desde el blox que sabiamente se coordinan con carito ;)

Anónimo dijo...

"rimel apurado", qué bello suena y se 've'
Adriana