5.8.09

Rápidamente


Volvía del trabajo y el sol era tímido pero se quedo un rato más. El invierno que se va y yo sigo con frío.


La casa estaba rara y yo lo sabia, hace unos días lo sabia. Poco a poco fueron mostrándose, tímidamente al principio, ahora es más que evidente. Pero no puedo hacer nada, les juro, no hay manera.

La reja del balcón poco a poco se puso gris, yo miro las plantas y me hago la zonsa, pero se lo que pasa. Los gorriones ya no vienen y se posan y me vengo diciendo que son las plantas, que no les gusta la humedad, que migraron al oeste buscando calor y cumbia, que se yo! y de sentarme en el sillón y acompañarla, como antes, contarle de lo maravilloso del domingo a la mañana, de como cae la lluvia entre el metal y las baldosas, de las macetas y otras yerbas y no hay manera. La melancolía se le metió adentro, como un oxido dulce, ya no puede sostener la diefembaquia.
Anteayer, por ejemplo, llegue y se había caído un tornillo, un tornillo! Con arandela y todo se había caído. Nunca había pasado para serles franca, la primera ves. Con arandela y todo, de no creer. La mesa estaba igual, ahí quieta claro, pero la mire bien, porque uno sabe de estas cosas, y ahí estaban sus patas con mas tierra que ayer y telas de arañas. A mi me han dicho que bajo los muebles también se limpia, pero que se yo, en días como hoy es difícil.

De todos modos creo que la cocina es la que esta peor. Quizás porque era la que estaba más acostumbrada, que se yo… todas sus esquinas fueron llenándose de humedad y un musgo clarito empezó a entrarle al marco de la ventana. Y a mi me da un no se que bárbaro, imagínense, del metal salio, así como quien sale del metal, y es musgo, que se yo, que ahí se quede, total, hace dos días que el calefón no quiere encender y para ser franca, ya no tengo muchas ganas de entrar a la cocina.

Pero bueno, así esta la cosa, la casa esta rara
creo que te extraña mas que yo

3 comentarios:

MQDLV dijo...

hola, verborrea... me gustó este relato. en la simpleza, como decís, nos damos cuenta de mucho más. es tan feo extrañar, que si es mucho, uno siente que se le va la piel en cada segundo, como musgo de metal.

Jok€r dijo...

lindo muy lindo relato.
Es raro como relacionamos las cosas simples con las cosas internas tiene mucho sentido

El viento a contramano dijo...

¡Oh que casualidad! mi casa a veces también está rara. Será que estaré extrañando?
Es muy linda la historia y son muy lindas las cosas que escribís.
Estaré pasando seguido para leerte...
¡Hasta la próxima!